Glaucoma
Diagnóstico y tratamiento de una de las principales causas de ceguera en el mundo
Es una de las enfermedades que con más frecuencia produce importantes déficits de la función visual, situándose entre las principales causas de ceguera en todo el mundo. Lograr un diagnóstico precoz, para iniciar el tratamiento correcto y establecer las pautas de seguimiento más adecuadas, constituye el arma más eficaz para evitar estas graves consecuencias.
El glaucoma es una enfermedad caracterizada por una elevación de la presión intraocular hasta un nivel que produce un daño irreversible en las fibras del nervio óptico.
Las fibras de nervio óptico se dañan cuando la presión intraocular se eleva por encima de un nivel que es variable de unos individuos a otros. Si la situación de presión elevada se mantiene durante mucho tiempo, o alcanza cifras exageradamente altas, estas fibras se pueden dañar de forma irreparable, es decir la pérdida de visión se hace irreversible.
Síntomas
La mayoría de las personas afectadas no presentan síntomas en las primeras fases de la enfermedad; más adelante aparecen defectos en el campo visual y pérdida progresiva de visión. Es inusual que exista dolor ocular en el glaucoma crónico, pero es frecuente en el glaucoma agudo.
Factores de Riesgo
Antecedentes familiares de glaucoma, edad avanzada, miopía, diabetes, tratamientos prologados con corticosteroides, enfermedades cardiovasculares, traumatismos o intervenciones quirúrgicas oculares.
Diagnóstico
Las personas con factores de riesgo deben realizar una revisión oftalmológica anual. El diagnóstico precoz es crucial ya que la enfermedad suele ser asintomática en sus fases iniciales.
Tipos de Glaucoma
No todos los glaucomas son iguales. Desde el punto de vista práctico, vamos a distinguir entre los más frecuentes:
- Glaucoma congénito: Se produce como consecuencia de un desarrollo defectuoso de las vías de salida del humor acuoso. El niño presenta lagrimeo, fotofobia y aumento del tamaño del ojo.
- Glaucoma crónico de ángulo abierto: Es el más frecuente (3/4 partes de los diagnósticos). Se produce por el deterioro progresivo del sistema de eliminación del humor acuoso, de forma muy lenta y sin síntomas detectables.
- Glaucoma agudo o de ángulo cerrado: Se presenta bruscamente con gran dolor, disminución de la visión, halos coloreados alrededor de las luces, náuseas y vómitos. Se produce por el cierre brusco de las vías de eliminación del humor acuoso.
Tratamiento del Glaucoma
El tratamiento tiene como objetivo conservar la visión y el campo visual tal y como estaban en el momento del diagnóstico, pues hoy es imposible la regeneración de las fibras del nervio óptico que ya estaban atrofiadas.
- Tratamiento médico: En los casos más leves, se utilizan colirios hipotensores oculares que se aplican una o varias veces al día y se mantienen indefinidamente.
- Tratamiento con láser: La Trabeculoplastía mejora la salida del humor acuoso, disminuyendo la presión intraocular. La Iridotomía crea un orificio en el iris que comunica las cámaras anterior y posterior del ojo.
- Trabeculectomía: Técnica quirúrgica para casos avanzados o cuando ha fracasado el tratamiento médico o láser. Se crea una nueva vía de salida para el humor acuoso.
Importancia del diagnóstico precoz
Las posibilidades del tratamiento son mayores cuanto más precozmente se realiza el diagnóstico, de ahí la importancia de las revisiones periódicas por ser una enfermedad asintomática en sus fases iniciales.
La progresión del daño al nervio óptico se evita manteniendo la presión intraocular en cifras normales. El tratamiento elegido dependerá del tipo de glaucoma y de la gravedad en el momento del diagnóstico.
Las personas con factores de riesgo deben realizar revisiones oftalmológicas regulares. Si concurren varios factores, las revisiones deben ser a más corto plazo.