Estrabismo
Tratamiento quirúrgico para corregir la desviación ocular y mejorar la función visual
El estrabismo es la desviación del alineamiento de un ojo en relación al otro, impidiendo la fijación bifoveolar. Esto impide fijar la mirada de ambos ojos al mismo punto del espacio, lo que ocasiona una visión binocular incorrecta que puede afectar adversamente a la percepción de la profundidad.
La corrección de la desviación de los ojos puede ser tratada mediante gafas pero, cuando el estrabismo persiste a pesar de la graduación, es necesario iniciar otros tratamientos. Existen varias opciones entre las que se encuentran los ejercicios musculares, la toxina botulínica y la cirugía.
En algunas situaciones, la cirugía representa el tratamiento ideal aunque puede presentar complicaciones que posteriormente se detallarán.
Procedimiento
La cirugía se realiza por fuera del ojo. El cirujano no penetra dentro del ojo. Básicamente, se debilitan y/o refuerzan los músculos que mueven el ojo en las distintas posiciones de la mirada. El número de músculos que se operan depende del tipo de estrabismo y de la desviación.
Anestesia
En adultos la cirugía se realiza mediante anestesia tópica. En niños, es preciso realizar la cirugía mediante anestesia general pues hasta los 9-10 años la colaboración impide aplicarla localmente con gotas, como sucede en los adultos.
Beneficios
La cirugía puede mejorar mucho el problema estético, el problema del giro de la cabeza si aparece, puede mejorar un poco la cooperación entre los ojos pero no mejora la visión. Para mejorar la visión son necesarios otros tratamientos.
Descripción del procedimiento quirúrgico
La cirugía de estrabismo consiste en el fortalecimiento de los músculos débiles y/o el debilitamiento de los músculos más fuertes del ojo para que éste tenga una mejor posición.
- Antes de la cirugía, se administra anestesia general (en niños) o tópica (en adultos)
- El cirujano fortalece los músculos débiles de los ojos y/o debilita los músculos más fuertes
- Se utilizan puntos absorbibles que se disolverán por su cuenta al término de 6 a 8 semanas
- El ojo nunca se saca de su órbita durante la cirugía y la piel alrededor del ojo no se corta
- No se utiliza ningún tipo de láser
Postoperatorio y seguimiento
Para asegurarse de que la cirugía sea exitosa, es importante dar a las visitas de control tanta importancia como a la cirugía en sí. En el postoperatorio, probablemente será necesario tapar alternativamente uno y otro ojo para evitar el ojo vago (en los niños) y la visión doble (en los niños y en los adultos).
- Primera visita: dentro de la semana siguiente a la cirugía
- Segunda visita: de 4 a 6 semanas después de la cirugía
- Tercera visita: de 3 a 6 meses después de la cirugía
- Después de la cirugía, llame al médico si la hinchazón no desaparece o el enrojecimiento empeora
- También consulte si la visión doble no mejora, si hay secreción amarillenta o verdosa, o si la córnea o pupila tienen aspecto anormal
Posibles complicaciones
Intraoperatorias: Dolor, mareo, pérdida o rotación muscular, hemorragias, o dificultad para el aislamiento de los músculos en reintervenciones.
Postoperatorias: Infección interna del ojo (endoftalmitis), alteración grave de la circulación del ojo, visión doble en algunas posiciones de mirada (en estrabismos paralíticos y restrictivos), hemorragias subconjuntivales, adherencias tenonianas, quistes conjuntivales, granulomas conjuntivales, prolapso de cápsula de Tenon, desprendimiento de retina, cicatriz retráctil, infecciones, dehiscencia de suturas, queratitis marginal, limitaciones en los movimientos oculares, tortícolis y alteraciones palpebrales.
Estas complicaciones son infrecuentes y generalmente se resuelven con tratamiento médico, aunque en algunos casos pueden requerir intervención adicional.
Consecuencias de no operar: Si el estrabismo de un niño no es operado en el momento oportuno, se perderá la oportunidad de lograr una mejor cooperación entre ambos ojos. Además, el problema estético puede tener influencia en lo psicológico y en su vida de relación.