Cirugía Ocular LASIK
Solución permanente para corregir problemas de visión mediante tecnología láser avanzada
Es una cirugía de los ojos que cambia de manera permanente la forma de la córnea (la cubierta transparente en la parte del ojo) para corregir problemas de visión.
Una cirugía con láser que utiliza un láser especializado para extraer con precisión tejido corneal, dando una nueva forma, de manera que los rayos de luz se enfoquen claramente en la retina.
El LASIK hace que la córnea se vuelva más delgada, entre cinco a quince minutos, permitiendo corregir problemas como miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Miopía
Dificultad para ver objetos lejanos. La cirugía LASIK aplana la córnea para corregir este problema visual común.
Hipermetropía
Dificultad para ver objetos cercanos. El láser modifica la curvatura corneal para mejorar el enfoque cercano.
Astigmatismo
Visión distorsionada causada por irregularidades en la córnea. LASIK suaviza las irregularidades para una visión clara.
Antes del procedimiento
Se hará un examen ocular completo antes de la cirugía para verificar que sus ojos están en condiciones adecuadas para el procedimiento.
- Evaluación completa de la estructura ocular
- Medición precisa del grosor de la córnea
- Mapeo topográfico para determinar la forma exacta del ojo
- Evaluación de la lágrima y lubricación ocular
Después del procedimiento
Después del procedimiento, su médico le recomendará visitas de seguimiento para evaluar su recuperación y asegurar los mejores resultados posibles.
No todos los pacientes son candidatos adecuados. Es necesario evitar roces o presión sobre el ojo durante el período de recuperación para garantizar una curación óptima.
- Evitar frotarse los ojos durante al menos dos semanas
- Usar gotas oculares según las indicaciones médicas
- Utilizar protección ocular al dormir durante la primera semana
- Evitar actividades que puedan exponer los ojos a agua o polvo
Pronóstico
No todos los pacientes son buenos candidatos para la cirugía. Se recomienda consultar previamente para determinar si es adecuado para usted mediante una evaluación profesional completa.
Se recomienda una valoración especializada. Los problemas menores después de la cirugía suelen resolverse en hasta 3 meses, aunque algunos casos pueden tardar hasta 6 meses. Si persiste mayor molestia, podría necesitarse una segunda intervención.
La mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en su visión y pueden realizar actividades diarias sin depender de gafas o lentes de contacto.